A mediados de mayo de 2025, España se enfrentó a un aumento repentino de los precios de la energía, impulsado por tensiones geopolíticas globales y un descenso en las reservas estratégicas de gas. Lejos de caer en respuestas improvisadas, el país articuló una respuesta estratégica orientada a garantizar el suministro, proteger a las familias y acelerar la transición energética.
⚡ Un paquete de emergencia de 9.800 millones de euros
El Gobierno español anunció el Plan Nacional de Resiliencia Energética, dotado con 9.800 millones de euros. El objetivo: asegurar la estabilidad energética del país sin comprometer el avance hacia energías limpias. El plan incluye subvenciones directas, regulación temporal de precios, incentivos para el autoconsumo y nuevas alianzas energéticas internacionales.
🔧 Principales medidas del plan
- Bonificaciones para hogares vulnerables y pymes ante el alza de precios.
- Incentivos fiscales para instalaciones solares domésticas y comunitarias.
- Contratos de suministro a largo plazo con proveedores de África y América Latina.
- Ampliación de la capacidad de almacenamiento estratégico de gas.
- Reforzamiento de la red eléctrica y apuesta por el hidrógeno verde.
Estas acciones buscan no solo contener la crisis actual, sino también preparar al país para futuros shocks energéticos.
🤝 Cooperación europea y diplomacia energética
España actuó coordinadamente con la estrategia energética común de la Unión Europea, proponiendo mecanismos de compra conjunta de gas y mayor interconexión energética con Francia y Portugal. Además, el Ejecutivo español reforzó acuerdos bilaterales con Argelia, Marruecos y Brasil para diversificar las fuentes de suministro.
🏭 Sectores clave protegidos
Las industrias electrointensivas —como la siderurg